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Inaugurada la primera etapa de la restauración del Palacio Braun Menéndez

Perteneciente a la red Dibam

Inaugurada la primera etapa de la restauración del Palacio Braun Menéndez

Publicado el 05/04/2013
Funcionaria Pública hablando con la prensa sobre la actividad
La recuperación estructural del edificio y los jardines del Monumento Nacional que alberga al Museo Regional de Magallanes se hizo a través del Programa Puesta en Valor del Patrimonio de la Subdere y es una obra Legado Bicentenario.

Ante la presencia de autoridades regionales y nacionales se inauguró la restauración estructural del edificio del Palacio Braun Menéndez de Punta Arenas, edificación que es Monumento Nacional desde 1974 y sede del Museo Regional de Magallanes. La ceremonia fue presidida por el Intendente de Magallanes y la Antártica Chilena, Mauricio Peña y Lillo; el subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, Miguel Flores y la directora Nacional de Bibliotecas, Archivos y Museos, Magdalena Krebs.

La histórica y patrimonial casona tan significativa para los puntarenenses, es ahora también parte de las obras del Legado Bicentenario del gobierno del Presidente Sebastián Piñera y perteneció a la familia que le da su nombre desde 1906. Fue donada por sus dueños al Estado en 1983, convirtiéndose en la sede del Museo Regional de Magallanes, al cual se trasladó la colección del Museo de la Patagonia que relata la historia de la zona desde su fundación en el siglo XVI hasta la actualidad.

"Este el único edificio que tenemos en todo Chile donde un privado ha donado al Estado una construcción de esta calidad arquitectónica y con todo el significativo mobiliario interior que nos permite saber cómo vivían los pioneros a comienzos del siglo XX en este lejano lugar del mundo", señaló Magdalena Krebs, directora de Dibam, red a la cual pertenece el Museo de Magallanes.

El proyecto de mejoramiento de los exteriores del palacio así como de sus jardines tuvo un costo superior a los $1.100 millones, los cuales fueron financiados por la Subdere a través de su Programa Puesta en Valor del Patrimonio financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y comprendió: la reposición de todos los estucos de sus fachadas (1.717 metros cuadrados), la reparación y reemplazo de puertas, ventanas y planchas de cubierta, el mejoramiento del sistema de aguas lluvias, y el acondicionamiento de las chimeneas de la casona. A esto se sumó la obra de paisajismo, considerando cambio en pavimentos, nuevo sistema de iluminación exterior y mobiliario, y los cierres perimetrales, entre otros.

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